Quilotoa es una laguna que surge de la erupción de un volcán mostrando su grandeza y pureza natural, maravilla del ecuador y del mundo en general, en las que sus aguas te iluminan al mirar. Su cambio de color tu mirada captara y con sus atracciones tu corazón se robara.

LEYENDAS

EL CÓNDOR ENAMORADO



Cuenta la leyenda que Pachacamac, Dios creador del universo necesitaba un mensajero entre los espíritus y los humanos, y por esto creó un ave sagrada, el cóndor.

Durante muchos años  el cóndor voló llevando las noticias que unían al cielo con la tierra, pero se sentía solo.Un día vio a una hermosa muchacha que llevaba a las ovejas a pastar en el páramo  y de ella se enamoró,  para presentarse elegante, el cóndor robo el pocho de un pastor que dormía haciéndose pasar por un humano y trepó  a la pastora sobre sus alas, quien al sentir la libertad de los cielos, se enamoró del cóndor. 

Se fueron juntos hacia el nido y el cóndor picoteó suavemente a la joven hasta convertirla en cóndor.
Esta historia es una de las más conocidas  leyendas de la región andina , ilustrada en este libro con las hermosas y tradicionales pinturas de tigua, obra del artista Alfonso Toaquiza.

El escenario de esta leyenda es tan mágico como su historia,  la laguna del Quilotoa, ubicada en el cráter del volcán del mismo nombre, parece salida de un cuento pero es real como lo demuestra imagen satelital. La laguna está situada en la parroquia Zumbahua, dentro de la reserva de los Ilinizas, al occidente de la provincia del Cotopaxi.

Extensos páramos actúan como inmensos reservorios de agua que la recolectan para después conducirla a través de los ríos hacia campos y ciudades. Este ecosistema contiene más volumen de agua que el bosque tropical, pero está en constante amenaza por las plantaciones de árboles de pino, introducidos para forestar una zona que nunca tuvo árboles de ese tamaño.

Con alegre música andina y hombres a caballo la comuna de Ponce, Quilotoa recibió a los delegados de la Fundación Maquita Cushunchic MCCH, vistiendo sus mejores galas, poncho rojo para los hombres y rosado para las mujeres, quienes lucen elegantes sombreros negros o verdes, característica vestimenta para las mas importantes celebraciones.

El cóndor ha sido  eterno testigo de los acontecimientos de esta tierra alta ubicada a los 3.900 metros sobre el nivel del mar, donde las principales actividades económicas son la agricultura, el pastoreo de ovejas y llamas, y hoy gracias al a la capacitación y apoyo de MCCH, el turismo comunitario.

Varias  casas han sido convertidas en hostales para dar alojamiento y mostrar las artesanías aquí fabricadas a los turistas que la visitan la comunidad.

Manuel Latacunga, Asociación Lago Verde Quilotoa, dice: “Hecho a mano, todo a  mano, todo es artesanal, después de tantos años hemos llegado a comercializar y vender esto y realizar estos productos sea en madera, en piedra”.

Máscaras de madera que evocan animales y mitos de la zona y las tradicionales pinturas estilo naif, relatoras de leyendas. Aquí los turistas conocen la cultura y costumbres locales así como la comida tradicional.

Los fuertes vientos del páramo sugieren arroparse bien con sacos, bufandas, guantes y gorras elaborados por los locales, elementos indispensables para el viaje que estábamos próximos a emprender

Y es que esta comuna y su volcán guardan bien protegido su mas preciado tesoro, a través de grietas en la dura roca que sirven como caminos para pies de humano y cascos de caballo se atraviesa un umbral que conduce hacia uno de los paisajes más sorprendentes y hermosos del mundo, la laguna del Quilotoa, y su profundo turquesa enmarcado por agreste roca andina.

Los pies se hunden en la tierra seca durante la empinada caminata que dura 30 minutos y para los niños a veces menos hasta llegar a la orilla del lago que tiene 3 kilómetros de ancho y 250 metros de profundidad. El color turquesa se debe a los minerales que emergen de la tierra y pintan  el agua de lluvia que ha sido retenida durante milenios por las paredes que forman la caldera de este volcán.

Un bocado de agua hipersalina y un pequeño descanso antes de comenzar la limpia, para pedirle al volcán acoja en este sagrado lugar a los nuevos visitantes. La ceremonia quichua se funde con la misa cristiana en este sincretismo religioso. Para dar gracias, pero también reflexionar sobre nuestro relación con el planeta, y pedir a Dios por el bien de la comunidad.

25 años de organización comunitaria que está dando sus frutos.

Humberto Cuchiparte, Presidente Asociación Lago Verde Quilotoa, dice: “Como capacitación de gastronomía, atención de clientes, guías nativos y otras actividades también”.

Organización que permite el mejor cuidado de los patrimonios de esta comunidad como lo son su sagrada laguna y sus leyendas, representadas por el grupo de teatro local para que el mundo conozca a más de este hermoso paisaje, toda la riqueza cultural que lo rodea y acompaña,  como acompaña el cóndor de la leyenda a los pobladores de este mágico rincón de los Andes. 

Cuando el sol deja de brillar el frío y el viento hielan los huesos y marcan la hora de dejar atrás la laguna y retornar al pueblo, recordando aquella historia de amor entre la princesa y su amado cóndor con la melodía de alegres flautas y charangos que llenan el inerte silencio del páramo como la laguna llena de color al cráter del volcán.

Así el cóndor podrá seguir volando por estos cielos, transmitiendo su mensaje cósmico para que el hombre nunca olvide, que ambos deben compartir la misma tierra.

DIOS QUILOTOA



Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo que la caldera circular situada en el centro del volcán, surgían entre la superficie de la laguna junto con un dios llamado Quilotoa se consideraba el rey de las erupciones de todos los volcanes por que destruía todo a su paso fue visto mas de un peñasco y había un dios que lograría hallarse de bajo del agua de esa laguna se dice que cuando hacia erupción se peleaban los dos dioses de ese volcán ocurriendo en el siglo XVIII destruyendo a la vista que existía.

En una imagen aparece las condiciones secas y frías del panorama ya que un señor vio como se peleaban estos dos dioses que se arrojaban fuego uno al otro y nadie sabia quien era ese dios pero se cree que el díos que peleaba con el Quilotoa era el Toachi.

Se peleaban porque le tenia odio a Quilotoa por que en su laguna refleja el color azul cielo y además porque el Tohachi era un volcán inactivo que no podía desahogar su furia por lo que siempre peleaban y erupcionaba el Volcán Quilotoa lo cual la pelea de estos dioses provocarán muchos desastres.

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